domingo, 19 de diciembre de 2010

contaminación.

contaminar: "Alterar nocivamente la pureza o las condiciones normales de una cosa."

contaminación de sentimientos, emociones
ausente la simplicidad de sensaciones

el amor siempre tiene algo de paranoia
de celos
de odio

el odio a veces tiene algo de amor
como cuando algo que amas te daña
te usa
te quiebra

porque la nostalgia siempre encierra esperanzas,
lágrimas

y la inocencia ya no es tan inocente
y blanca
y pura
como los amantes cuando se toman de la mano
por vez primera

poco a poco el agujero negro de las perversiones y deseos
con su energía animal
consume y provoca mutaciones
en aquellas conductas socialmente acertadas
entrelazamiento de deditos, lenguas, piernas

porque ninguna emoción ahora es individual
sino un colectivo, o competencia
cuál gana a cuál, cuál llega primero
y como en todo encuentro y unión forzoso
con su causa y efecto
se espera una explosión.


lunes, 22 de noviembre de 2010

Lo cierto es que...

a la mínima sospecha de compromiso/atadura
desaparezco.
no es que el compromiso, de cualquier tipo, sea malo
pero desde que tengo uso de razón
mis caracteres definitorios se resumen en
espontaneidad y soledad
eso te da la libertad de actuar por ti
y para ti
y no funcionar en función de terceros.

de eso deriva mi acepción personal y perturbadora
del verbo perseguir
porque hay gente que sigue buscándome
y ellos no entienden mis señales.
no quiero ser buscada sino
olvidada.

lunes, 28 de junio de 2010

esperar/expectativas.

Resulta que hay tipos de personas -como yo- que siempre, siempre se llenan de muchas, muchas expectativas ante toda situación nueva que se le presente. No está mal tener cierta expectativa, esperar acciones/reacciones determinadas...lo malo es tenerla en exceso. Siempre dejo por ahí, enterrados, botados en otro planeta detalles secundarios que siempre pueden cambiarle el rumbo a todo y desordenar toda la estructura inicial del plan.

Para una persona demasiado cuadrada -como por ejemplo, yo- que todo lo calcula, mide analiza y planea, algo que cambie de estructura y orden de la noche a la mañana supone una catástrofe porque implica reordenar todo, que todo esté como antes, la estructuración arcaica. Tampoco es algo que se me de muy fácil, lo de ordenar.

Pero bueh, siempre hay factores por ahí medio escondidos algunas veces que ayudan a la reorganización, el trabajo, los estudios, los amigos, tratando de llegar a tiempo siempre para traernos a la tierra de nuevo, a la realidad.

Una de las frases en las que más firmemente creo es 'Todo pasa por algo'...aprender (no en vano es mi verbo favorito). Todo pasa por algo y siempre intento sacar lo mejor de cada persona/situación, lo que aprendí con ellos. Aprender. Siempre hay algo que aprender, así tengamos 30 o 60. Siempre hay algo más que aprender.

viernes, 25 de junio de 2010

búsqueda.

Búsqueda. No pasamos la vida entera buscando. Buscando crecer, buscando un título, buscando un trabajo, buscando un grupo social donde encajar ‘perfectamente’ y sin chistar, buscando una pareja, un matrimonio feliz, una casa, dos hijos, morir. La mayoría buscan esto, en ese orden o con variaciones, quitándole el matrimonio, colocando cualquier otra cosa, quitándole la muerte. Porque la muerte no solamente se puede analizar desde el punto de vista biológico, no sólo existe la muerte biológica de nuestros cuerpos. También existe esa muerte, la que apaga el espíritu, el alma, la pasión por la vida y sus detalles, sus pequeñas y perfectas sorpresas. En ese momento la persona pasa a un estado de ‘muerto en vida’…nombre bastante clásico/cliché para un padecimiento tan común como el nombre pero que no muchos están dispuestos a aceptar o ni siquiera saben que lo tienen, que existe. Que son como los vampiros –ahora que están de moda-, carecen de impulsos eléctricos en su cerebro, esos que indican que sí, que efectivamente su cerebro está de alguna manera, vivo.

No debemos de dar todo por sentado. Impedir que la magia y la gran curiosidad por el mundo, esas ganas de conocer y aprender - a veces con un par de raspones a cuestas – desaparezca de nuestro espíritu. Siempre preguntarnos si lo que tenemos es realmente lo que deseamos o si lo que tenemos simplemente está ‘bien visto’ por terceros o ‘es lo que toda persona haría’ y sólo por eso lo conservamos. Abogo por las búsquedas profundas, esas en donde no sólo nos preguntamos ‘qué es’ sino también ‘ qué hay detrás de’, el fondo de las cosas.

Algunos se pasan la vida buscando… y hay otros que simplemente se cansan y se conforman. Se me hace imperdonable que un individuo, 100% cambiante, que interactúa todos los días con un mundo, pierda su capacidad de asombro, la sensibilidad. Al menos esa es una de las cosas que no deberíamos perder de nuestros años como preescolar. Es ahí, cuando la persona pierde su capacidad de asombro, que se empieza a morir en vida.

Propongo escuchar música nueva todos los días, incluir en tu lista de amigos nuevas personas, darse tiempo de conocerlos, salir con gente distinta –pensamientos distintos-, ir a lugares distintos, hacer cosas distintas. Esa, en mi opinión, es una de las herramientas para impedir la entrada de esa muerte en vida; de pronto encontramos más cosas –una persona, por poner un ejemplo- que se nos una a la búsqueda, la búsqueda de los ‘porqués’ estamos juntos, por qué nos encontramos, por qué vivimos.

:)

viernes, 28 de mayo de 2010

cuando las ganas de superarse son más grandes que las dificultades.

Hoy, en uno de los pasillos de la universidad donde estudio (LUZ), un muchacho se me acercó de repente para preguntarme si tenía 1 bolívar que le diera para irse a su casa... no tenía pasajes. Se me arrugó el corazón, cursi y todo lo digo. Eso me puso a pensar en las personas que tienen absolutamente todo en esta vida y no hacen nada con eso, no aprovechan las oportunidades que tienen. Más bien derrochan y se quejan por tonterías, la mayor catástrofe y preocupación que no saber que se van a poner una mañana para ir a la universidad a 'calentar pupitre'. Hay otras que sí aprovechan, valoran y son sensatos y maduros a la hora de estudiar y 'le sacan el jugo' a todo lo que tienen, a todas las oportunidades. Estas personas, las del sacrificio y el esfuerzo diario, son las que verdaderamente llegan a valorar cada detalle y maduran, comprenden lo realmente importante. Uno de mis mantras es 'Cuando se quiere, se puede', creo ciegamente en eso. En casos como estos, de dificultad económica o en cualquiera en donde se nos dificulte hacer algo, por cualquier razón, es que debemos ser 'más fuerte que el odio' y demostrar que sí se puede, que sí podemos, que las ganas de superarse pueden ser más grandes que las dificultades.

Se lo conté a mi madre y se le salieron lagrimitas,
ya sé a quién salgo de llorona y sentimental :)

martes, 20 de abril de 2010

Pensamientos 11:11 [2]

Definitivamente hay cosas de las que no podemos escapar. Por más que queramos siempre habrá algo que nos hará regresar, aunque eso nos mate por dentro, nos hierva la sangre por el disgusto gracias a nuestra poca fuerza de voluntad. Sea cual sea el objeto de la adicción: drogas, bebidas, computers, redes sociales, personas. Cuando llegamos al punto de decir 'hasta aquí' nada, pecamos, caemos, empezamos a sopesar cosas, a transformar la realidad y formular preguntas con sus 'debidas' respuestas, para ir con todo seguro, para no producir errores en aquel enfrentamiento de caracteres, para generar las reacciones esperadas y 'adecuadas' según nosotros ante la situación. Y resulta que todo pasa al contrario de como fríamente lo calculamos y todo se vuelve un rollo, sin pies ni cabeza. Nadie sabe nada, nadie sabe lo que quiere, la cuestión se vuelve un juego en el que ni los mismos jugadores saben qué hacer realmente. Y en cuanto uno de ellos demuestra cierta sensatez, el otro simplemente...hermético. No sabe, no contesta. Ahí es donde viene el alejamiento, la distancia, los 'no puedo más, no te soporto' 'que intensa'. Ahí es donde nos damos cuenta que a veces lo que la gente busca es satisfacción instantánea, lo chévere y solitario de lo efímero en cambio de lo disfrutable, íntimo y verdadero de lo perdurable. Y es ahí donde termina y vuelve a comenzar ese círculo vicioso: se buscan, se escuentran, se desencuentran, se eliminan y se vuelven a buscar. Ausencia de decisiones duraderas, verdaderas.

11:46pm
19/04/2010

domingo, 21 de marzo de 2010

Divagando.

Ir y venir sin quedarse ni pertenecer a algún lugar. A veces pienso que todos tenemos tiempo mas no calidad de tiempo. Perdemos tantos posibles valiosos momentos por cosas triviales e innecesarias, lo hacemos tan seguido que ya es una costumbre, ni nos damos cuenta ni lo podemos evitar. Posibles momentos. Posibles momentos atesorables: beber un vaso con jugo en la mañana, casi desnuda frente a una ventana sintiendo la brisa de domingo; ver Amélie o Garden State en el sofá; cantar "Only wanna be with you"; cocinar. Idioteces, cosas simples y cotidianas que con el tiempo se logran apreciar, cosas que no muchos valoran pero yo, soñadora como siempre, creo únicas e irrepetibles.

Posibles momentos atesorables que se pierden en los problemas y dificultades del día, en lo agobiante que se pueden volver ciertas cosas. Eso no es vida, me lo repito día a día. A veces sólo quisiera, por un momento, ver a mi alrededor y darme cuenta que aún existen miradas cálidas, brazos que esperan por buenas nuevas. Despertar. Ese es el verbo de esta semana.

sábado, 20 de marzo de 2010

Patrimonio musical del Zulia: Víctor Hugo Márquez.


El amor lo impulsa a continuar con sus múltiples ocupaciones sin descanso.
Fue un niño precoz. En la palabra “trabajo” encuentra su forma de vida. No hay excusas, querer es poder.

Con un abrazo, así nos recibió Víctor Hugo Márquez García en una de las aulas de la Facultad de Humanidades de La Universidad del Zulia. Declarado patrimonio musical del estado e Hijo Ilustre de Machiques de Perijá, Víctor Hugo ha sabido ganarse un lugar dentro de la región y Venezuela con su invaluable carisma y talento. Además de Abogado, Psicólogo, profesor universitario... él es mucho más que gaita. Hombre de una riqueza interna incalculable, sobre eso hablaremos a continuación.


- Viendo su oficio de repentista, la facilidad de construir un verso en segundos, ¿a qué edad aprendió a leer y a escribir?
- Aprendí temprano, me aprendí la cuartilla a los 4 años, pero un poco antes de aprenderme la cuartilla, antes de cumplir los 2 años me cuenta mi familia que cantaba las canciones del disco que sonaba en el abasto de Diego Caballero, que quedaba cerca de casa, y era capaz de anticipar la canción siguiente y de una vez caía en el tono, siendo difícil afinar en esas edades…eso ya anticipaba lo que venía. También tuvo que ver el estímulo que me brindaban; recuerdo cuando Blanquita, una vecina que pasaba todos los días frente a mi casa, me recitaba versos que posteriormente me preguntaba, a manera de interrogatorio y yo gustosamente los repetía. Eso tuvo que haber significado un estímulo social determinante en mi desarrollo en esa etapa. Mis hermanos empezaron a notar ese talento y me ponían en las plazas del pueblo a declamar los versos sin siquiera saber leer o escribir, era pura oralidad eso.

- ¿Existió alguien que lo motivara a ir hacia esa línea musical?
- Mi papá fue el que me dio los primeros estímulos para comenzar, gracias a su cualidad de repentista. Pero hubo una época de silencio donde él escondió a propósito este talento por su condición de perseguido por escribir versos clandestinos sobre el gobierno de Marcos Pérez Jiménez. Papá, en ese momento, me facilitó música mas no versificación, me compró todos los instrumentos que le pedí desde niño pero sí hubo un silencio con respecto a la improvisación.

- Dotado de esa sensibilidad que lo caracteriza al hablar y componer, ¿cómo llegó a ser abogado?.
- Ah, porque cuando yo tenía 7 años le dije a mi padre que quería ser músico y él me dijo que encantado de la vida, que la música era muy linda, que lo podía hacer pero con una condición, que no dejara de estudiar: “Cuando vos seais grande teneis que ser abogado, y si es en Derecho Internacional, mucho mejor.”
Entonces cuando terminé mi primer año en Psicología, me preinscribí en la UCV, terminé la carrera y le dí ese regalo a papá.

- Ser Abogado, Psicólogo, músico y profesor universitario debe ser agotador. ¿Qué es lo que lo motiva a seguir?.
- La motivación principal que hay en la vida es el amor. Papá me quiso mucho y sembró mucho amor en casa y mamá todavía está prodigándome ese amor con 81 años de edad. Una de las tareas de los adultos maduros es sostener a los padres ancianos y en eso estoy yo. Yo tengo decretado que debo ser un hombre con mucha energía y salud porque, primero, aspiro haber heredado la fortaleza de mamá y le pido a Dios todos los días que me dé esa fortaleza; y segundo darle ánimo y ayudarla hasta que Dios resuelva llevársela con él. Otra de las cosas que me impulsa a seguir es ayudar a mis hijos, los tres postgraduados, seguir ayudándolos a ser mejores cada día más.

- ¿Cuál es el comportamiento, la actitud humana que más le desagrada?.
- Lo que más me desagrada es la desmotivación porque una persona que no quiere es una persona que se hace daño a sí misma y a un gentío. Yo puedo aceptar a una persona desordenada, puedo aceptar que me lleguen tarde a clases, puedo aceptar que me entreguen tarde un trabajo, pero no la desmotivación, la ausencia del querer.

- ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con Ilan Chester?.
- Fue una experiencia muy bonita, Ilan es un hombre muy famoso y talentoso, nos conocimos hace más o menos 14 años. Estando en un concierto de él, improvisé desde el público y él me mandó a subir al escenario y hasta me puso en las manos un ramo de flores que le habían regalado a él, fue algo muy bonito. Entonces cuando estaba haciendo el disco Zulia (Tesoros de la música Venezolana) estando en Miami, y bajo la exquisita asesoría de Marcos Campos Salas, éste le dijo que tenía 9 piezas emblemáticas pero que le faltaba una décima para completar el abanico de géneros zulianos e Ilan respondió inmediatamente que el hombre para eso era yo. Él me llamó y le ayude a conseguir a la gente, a Argenis Carruyo, a Ángela, a Ricardo Cepeda, Neguito, a todos ellos para que grabaran el disco junto a nosotros.

- Hoy en día es un ícono en el Zulia y Venezuela, considerado patrimonio musical del estado, Hijo Ilustre del municipio Machiques de Perijá, abogado, además psicólogo y profesor. ¿Siente que todavía le falta algo por cumplir?.
- Sí, a mi me quedan muchas cosas por hacer, no homenajes y ese tipo de cosas. Tengo muchas cosas que hacer porque ahorita estoy trabajando con ancianos, ancianos de verdad, con gente de 90 y pico’ de años, rescatando algo que se había perdido que es el protagonismo oral de la gaita. El protagonismo oral de la gaita fue un paradigma que existió hasta los años 50 y que fue cambiado por el paradigma musical escénico competitivo. Aquello de antes era una fiesta vecinal improvisada, muchas veces devocional como la gaita perijanera a San Benito y la gaita de tambora, en el sur del lago. Entonces ésta gente fue inconscientemente relegada porque con este nuevo paradigma tú tenías que cantar bonito y ser joven para poder grabar y competir; entonces a estos viejitos los sacaron. Hoy en día, muchos de ellos, vivos aún, me han estado contando todo esto y los estoy grabando, reponiéndolos en el lugar que le corresponde, en el lugar de protagonistas orales de la época más larga de la gaita.

- Para usted, ¿qué es la gaita?.
- Es la forma de catarsis del pueblo. Los esclavos de descargaban con la gaita, expresando su sufrimiento debido a las horas inhumanas de trabajo. Hoy en día, que ya no somos tan esclavos como antes, el pueblo la usa como forma de protesta, para manifestar sus alegrías, su devoción, sin perder el humor.-

Una hora, unas cuantas preguntas nunca serán suficientes para visitar todos los rincones de éste personaje; historia, coloquialidad, gaita, sensibilidad y una gran motivación son unas de las tantas cosas que componen a Víctor Hugo y que lo acompañan siempre, dejando al descubierto su carisma y sacándole a quien lo vea y lo trate una sonrisa sincera. Humildad, motivación, superación y paz. Ése es Víctor Hugo Márquez.

domingo, 7 de marzo de 2010

1:29

Dos cobijas
una carpeta morada
un bolso y gancho grises
papeles desordenados
Papeles Inesperados
práctica de laboratorio de química:
ácido fumárico
ácido maléico
un borrador rayado
un bra
cables usb
cuaderno con todo tipo de anotaciones
cuaderno donde estoy poniendo todo en orden.
El orden justo, necesario,
el que sólo buscamos cuando
estamos al borde del colapso...
y una canción suena:
"lo que pides, lo que puedo,
lo que queda en intentos"...

Sólo eso me acompaña esta noche.
3/3/2010

Extranjera en mi tierra.

A veces, queriendo o sin querer, en eso nos terminamos convirtiendo. El viernes 5 de marzo asistí a la décima edición de la Velada de Santa Lucía, a la décima...10 años de éste evento y jamás me había animado a ir. EXCELENTE. Me encanta la idea de que los propios lugareños participen en el evento, que abran sus casas con total encanto y cordialidad, a expositores zulianos, venezolanos y extranjeros para exponer sus obras de arte.

¿Qué tal la experiencia? Genial, exceleeente. Una forma distinta y particular de admirar y apreciar el arte, una forma interesante de darnos cuenta del talento gigante que tenemos entre manos. Tuve la oportunidad de conocer gente genial, romper con las barreras cibernéticas y compartir la calidez de unos abrazos, miradas, risas y sonrisas. ¡Qué viernes tan chévere!

martes, 23 de febrero de 2010

hoy quiero:

Un acetaminofén.
Un masaje en los pies.
Una ducha caliente.
Mi crema con olor a naranja.
Una noche completa de ocio viendo tv.
Ver con alguien Jeux d'enfants.
Comentar con alguien Jeux d'enfants.
Que alguien me cuente lo que no muchas veces cuenta a las personas. Vulnerabilidad.
Y mirarle, usar mis ojos como cámara fotográfica. Detallar. Detalles.
Construir situaciones, recuerdos.
Quedarme dormida con esa voz, con ese olor, con esa sensación.
Con ese frío y a la vez calor.

martes, 16 de febrero de 2010

debilidades/esperanzas.

Te veo venir, me ves esperarte. Y aunque mis ojos apuntan hacia ti, no te estoy viendo en realidad. Es una mirada vacía, vagante en otras realidades. Te sientas a mi lado y adviertes algo extraño en mi. Tomas mi cuello, penetrandome con tu mirada, llena de preguntas. Muchas veces no entiendes qué pasa conmigo. Me mirabas, tú sólo me mirabas sin emitir sonido alguno. Las palabras no sobraban, faltaban. Nunca oía lo que quería, nunca oías lo que tú querías. Nunca llegábamos a un acuerdo. Leones hambrientos intentando compartir algo.

Me seguías mirando, los silencios suplicando respuestas. En mi rostro inexpresivo comenzaban a rodar finas lágrimas...no siempre lograba ser la mujer súper poderosa, la mujer maravilla que quería. La que pensaba que no necesitaba de nada ni nadie, la autosuficiente, la que no creía en sentimentalismos absurdos, la que creía que todos vienen con malas intenciones, que todos vienen para fregarte la existencia, a vivirte y no a vivir contigo. Yo tenía que ser más fuerte que eso, me decía a mi misma. Fuerte. No siempre se puede ser fuerte. No siempre se puede vivir tan cerrado.

Ese era el momento en el que todas las cosas se juntaban y poco a poco me consumían... y allí estabas tú, esperando. Intentando comprenderme, amarme.

27/01/2010

domingo, 17 de enero de 2010

Pensamientos 11:11.

Me choca no conseguir lo que quiero, cuando yo quiero. Me choca, me hierve la sangre.Estoy mal acostumbrada a controlar la mayoría de las cosas a mi alrededor, no porque sea controladora, es que nadie más se anima a controlarlas, a dar el primer paso y no soporto estar a la expectativa. Tal vez sí soy un poco controladora después de todo. Entro en pánico cuando pierdo el control de las cosas. Entro en pánico al no obtenerlas cuando yo quiero. Sí, qué repetitiva. Pero, ok, las cosas no son eternas y la espera tampoco. Todos alguna vez nos cansamos de esperar y es válido, está bien.
Si tú no vas por las cosas, estas simplemente...desaparecen. Y el sentimiento que queda después de la "no-lucha" es nada agradable.

jueves, 7 de enero de 2010

Entre el deseo y el deber.

Saboreas el último pedazo de casabe. Sientes como éste viaja lentamente por tu garganta. Piensas, no sabes qué hacer. Te sientas, te levantas, te vuelves a sentar. Lo piensas, lo piensas y lo vuelves a pensar. Tus dedos sobre tus mejillas, sobre tu frente, dan fe de ello. Tienes claro lo que debes hacer pero el deseo, siempre el bendito deseo, te condena y se adueña de ti. Lo que debes hacer y lo que DESEAS hacer. Comerle los labios y la vida sin pensar en terceros, en los demás, en el futuro, en el después.

Tienes una vida, tienes ocupaciones y responsabilidades, tienes aspiraciones e ideales muy separados en el tiempo de los de ella. El tiempo que nunca favorece y más bien entorpece. Siempre atrasado o adelantado, nunca exacto.

Ves su sonrisa y todo el discurso anterior, todos los “adiós” y peleas pasadas se desvanecen, te dices “TENGO QUE ESTAR CON ELLA”. Imaginas las noches de amor con ella, los tibios despertares. Su olor por las mañanas… te encanta su olor por las mañanas, te encanta que dure mil horas duchándose. Hasta su aliento te encanta, te parece familiar. Podrías estar desnudo sobre su cintura el resto de tus días. Lo sabes.

Trabajar, casarte, tener tu casa, sentirte estable. Lo que tú y todas las personas de este mundo buscan. Estabilidad. Buscas estabilidad, justo esa estabilidad que ella, en este momento de su vida, lleno de tantas y tantas cosas, no puede darte. Pero igual quieres estar con ella.

En tu cabeza retumba “estabilidad…estabilidad”… no queda más remedio que el adiós y tres “lo siento” al final.