martes, 22 de diciembre de 2009

- Descubrimientos #1.

Empezó a cantarme, claro, es un manipulador de nacimiento y sabía que me podía comprar con música: “kiss me, out on the bearded barley nightly beside the green green grass... swing swing, swing the spinning step, you wear your shoes and I will wear that dress...” ; “Don't know what you saw in me, Sometimes I want to be enough for you, Don't ask, Know that it's understood” ; “I was made to believe I'd never love somebody else, Made a plan stay the man who could only love himself, Lonely was the song I sang, til the day you came, Showing me another way, and all that my love can bring…” ; “Friends, lovers, or nothing, There can only be one. Friends, lovers, or nothing, We'll never be the in between, So give it up”.

Me ofreció millones de veces sus disculpas durante no sé cuántas horas hasta que las acepté…quizás lo hice para que dejara de hablar, en momentos como ese quería pausar el momento, darle a mute y no seguir escuchándolo, porque para mí, en ocasiones como esa, nada tenía sentido. Después de eso me quedé profundamente dormida.

Amaneció…y cuando, por fin, recuperamos la movilidad de nuestros cuerpos, de la nada sentí que me besaba, por primera vez, sin toque lascivo, sin toque irónico, burlón, sarcástico. Era algo mucho más sincero, mucho más profundo, algo que iba mucho más allá. En ese momento, de sorpresa y desconcierto, nos dimos cuenta lo que en realidad significaba estar juntos, día y noche, al despertar y al dormir, al hacer el amor y al leer un libro, al pelear y al sonreírnos. Nos dimos cuenta de lo realmente importante.

21/12
3:54am

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