yo, supuestamente, ya te había olvidado. Estabas como dormido y sólo tu respiración notaba. El sonido de la respiración es casi imperceptible y así estabas tú. En unos de mis rincones, contra la pared y tapadito con una manta negra, camuflado entre lo oscuro, lo escondido. Ahora, pues, ni idea qué está pasando. No sé si fue diciembre, o señales cósmicas del universo las que te despertaron, lo cierto es que reviviste. En mí. Tus recuerdos, mis recuerdos, tu música y la mía, tu voz ahora están a todo volumen cuyos decibelios están muy por encima de lo que yo puedo soportar.
Si me preguntas, yo te quiero olvidar
Si te preguntas, quiero que me llames y confieses que sigues sintiendo lo mismo que yo
cuando me tomabas de la mano
cuando me dijiste que querías estar conmigo
cuando no sabíamos qué hacer y me besaste
irremediablemente, extrañándote.
No hay comentarios:
Publicar un comentario